“El aporte calórico de las frutas es siempre el mismo sin importar el momento del día en el que se ingieran”, afirma Nuria Abia, nutricionista del centro de biomedicina Ómica. Es decir, que “la fruta no engorda porque las calorías son las mismas”, independientemente de si se toma antes o después de una comida. Por ello, dice la nutricionista que se deben entender como falsos aquellos mitos que dicen que “la fruta fermenta en el estómago” o que “mezclar fruta con otros alimentos engorda”.
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