Marc Solà compite en
las carreras más importantes del mundo de la montaña. Acumula primeros puestos
en campeonatos de España Sub 23 y otras buenas posiciones en encuentros absolutos,
como la cuarta posición en el Campeonato de Europa de esquí de montaña 2012 o
la décima posición en la Pierra Menta 2007 junto a su maestro Jordi Bes. Pero Solà
no es solo un esquiador profesional, sino un forofo del deporte al que le
apasiona todo lo que tenga que ver con las cumbres. Su afición por la montaña
empezó por accidente, tras la proposición de un amigo. Se agotó tanto que al llegar
a la cima y ver el paisaje se quedó sin palabras: “Fue un flechazo, me enamoré”.
Para la siguiente temporada aún no había nieve y Marc ya tenía todo el equipo
comprado.
¿Qué
se siente al estar en una cima?
Muchas cosas. Muchas
veces entrenas y subes al mismo pico pero todas las veces son diferentes. El
camino, lo que te has encontrado, las sensaciones… siempre es diferente. Es la
magia que tiene la montaña, siempre sorprende por lo que nunca te cansas de
ella.
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