A los 6 años, Marta Formoso empezó en el mundo del baile practicando ballet. Ella explica que era “demasiado revoltosa” así que lo cambió por el jazz y el hip-hop, con los que ganó varios campeonatos y concursos. Su inquietud no cesó y probó con el fitness, tras el que llegarían el aerobic y la Zumba. Titulada en los niveles más altos de estos deportes, imparte clases magistrales por todo el mundo: Corea, Francia, Alemania, España, Estados Unidos o China. Embajadora de Adidas y apasionada de su profesión, confiesa que no sabe cuál ha sido la clave de su éxito pero que, como cuando era una pequeña bailarina, todavía mantiene las ganas de seguir aprendiendo y de perseguir los sueños que le quedan por cumplir, llevando cada día el mundo de la danza y el fitness a cada rincón del planeta.
¿Qué beneficios cree que tiene la danza como entrenamiento?
El beneficio más grande que tiene la danza es que la gente no lo ve como un entreno. Se ve como algo que haces cuando te lo pasas bien, como cuando salimos de fiesta con amigos. Así que no lo ven como una obligación y eso hace que lo practiquen más regularmente y realmente un entreno es eficiente cuando se practica de manera regular.